El coloquio de pensamiento latinoamericano pintaba muy interesante, decidí ir.
Al llegar me encontré con una FUP renovada y con propuestas educativas muy interesantes; Una de ellas el programa de Trabajo social. Como de costumbre llegue tarde, la cita era a las 9 am y llegue a las 10 am, pero como buenos Colombianos el coloquio empezó tarde; tipo 10:15 am. El auditorio estaba repleto un buen síntoma.
Como siempre realice mi scanneo etnográfico identificando variedad de signos, entre los asistentes se encontraban los ponentes, profesores, administrativos y por supuesto los estudiantes y dentro de los estudiantes los típicos grupos: los nerds, los intelectuales, los locos, los rebeldes, los gomelos, los indiferentes y muchos mas.
Las ponencias iniciaron y con ello los problemas técnicos que no faltan, la amplificación y los micrófonos comenzaron a fallar generando distracción entre los asistentes, mientras lo arreglaban seguí con mi scanneo etnográfico ¡válgame Dios ¡ la belleza de las estudiantes de Trabajo social me hizo olvidar mis objetivos académicos con el coloquio y pensé en hacerme pasar por víctima del conflicto para ser objeto de estudio de estas mujeres.
Una a una fueron pasando las ponencias algunas muy interesantes otras muy trilladas: Filosofía hispanoamericana, trabajo con comunidades indígenas y postconflicto.
Lo bueno llego ya en la tarde en el auditorio de San José con la ponencia de Jorge Orozco Holguín sobre colonia, conquista y pensamiento decolonial, definitivamente lo más interesante de todo el coloquio, desde mi humilde opinión.
El pensamiento decolonial es sin duda una potente alternativa para reflexionar acerca del sentido de pensar desde la especificidad histórica y política de nuestras sociedades.
